Naciones Unidas, 13 oct (PL) El relator especial de la ONU sobre la tortura, Nils Melzer, advirtió hoy que la violencia policial arbitraria pudiera escalar a ese crimen censurado por las leyes internacionales.
«Cualquier uso innecesario o excesivo de la fuerza por agentes resulta incompatible con la prohibición absoluta de los tratos crueles, inhumanos o degradantes», precisó en una declaración, a propósito de la presentación de su reporte a la Asamblea General.
De acuerdo con el experto suizo, quien fue designado en noviembre de 2016 para el puesto, cuando la policía causa daño o sufrimiento a individuos indefensos, imposibilitados de escapar o resistirse, siempre ejecuta un acto ilegal que pudiera llegar a la tortura.
La prohibición de la tortura es para todas las circunstancias, no solo cuando las personas están en prisión; por tanto, los Estados deben garantizar que sus fuerzas de orden público tengan el entrenamiento para evitar la violencia innecesaria y cumplir sus misiones sin acudir a la misma, insistió.
Melzer recordó que si el único camino es el uso de la fuerza, la policía tiene que ejercerla en el marco del apego a la cordura y la proporción.
De igual manera, alertó que el empleo de armas y equipos específicos para controlar a seres humanos también pudiera representar un acto ilegal.
Cuando se utilizan medios especialmente designados para causar daño o se usan de forma arbitraria, innecesaria o excesiva, deben considerarse crueles, inhumanos o degradantes y están absolutamente prohibidos, subrayó.